
Hace unos días tuve la oportunidad de asistir de forma virtual a una nueva edición de la Conferencia anual sobre Gobierno Corporativo organizada por el IESE y el European Corporate Governance Institute, ECGI, cuyo eje central ha sido el Propósito Corporativo y su impacto en los sistemas de Gobierno Corporativo.
Reconocidos Profesores como Colin Mayer, de la Universidad de Oxford, o Rebecca Henderson de Harvard Business School, junto con académicos del IESE como Jordi Canals, debatieron con diversos Consejeros y CEOs de compañías relevantes sobre la necesidad última del propósito corporativo y su impacto en los diferentes stakeholders.
Comparto aquí mis notas sobre algunos de los temas más relevantes que se discutieron a lo largo de las sesiones:
- Propósito, misión, visión y valores no son conceptos nuevos. El contexto actual requiere una nueva formulación de todos ellos con el propósito corporativo como eje central.
- El propósito aparece de nuevo en la agenda del Consejo al adquirir importancia no sólo el desarrollo financiero de la compañía, sino el impacto que genera en el medio ambiente y en la sociedad que le rodea.
- El propósito debe dar sentido a la actividad de la organización, reflejar por qué es importante la actividad de la compañía, y cuál es el legado de la compañía en el entorno que le rodea.
- El propósito no es una solución técnica a problemas de gestión, sino una declaración de compromiso a través de la que los empleados encuentran sentido a su trabajo, los accionistas a su inversión y los clientes a su proveedor. Proporciona una visión más humanista de la empresa en un marco de valores éticos.
- Definir el propósito corporativo es sólo el primer paso, lo realmente complicado es conseguir que el propósito sea un filtro, una guía y una orientación en momentos de incertidumbre. La contribución de los accionistas, del consejo, del CEO y del management en este viaje es clave. En esta línea, la definición y aprobación del propósito es una responsabilidad del Consejo. El CEO y el equipo directivo deben actuar de forma coherente con el mismo.
- La experiencia de compañías que lo están implantando con éxito refleja la necesidad de que el propósito corporativo sea el eje central del sistema de Gobierno, que impregne la cultura corporativa, el plan estratégico, los indicadores de negocio y la forma de integrar talento en la compañía.
Lo que sí está parece claro es que la crisis económica y social provocada por el COVID-19 ha puesto de manifiesto la importancia de la contribución del sector empresarial al entorno, al medioambiente y al planeta, y ha alimentado el debate sobre el propósito corporativo y la calidad de los sistemas de Gobierno en la agenda de la mayor parte de los consejos, tanto de grandes corporaciones como de numerosas pequeñas y medianas empresas.