El Consejo Asesor en las PYMES

Durante mis conversaciones con propietarios y directivos, surge frecuentemente la visión del consejo asesor como una herramienta de asesoramiento para compañías de gran tamaño, con productos y mercados de gestión muy dinámica y compleja.

En mi experiencia, el consejo asesor es un instrumento cada vez más utilizado por pequeñas y medianas empresas para contar, de forma práctica y natural, con la opinión de profesionales expertos, ajenos al capital y a la gestión de la compañía, que complementen la visión estratégica de ambos órganos de gobierno.

Algunos de los propietarios y consejeros con los que hablo, cubren esta necesidad con amigos, personas cercanas o conocidos que les brindan sus ideas. En mi opinión resulta fundamental conformar un consejo asesor de forma profesional, personalizada y a medida para cada empresa, definiendo con concreción los objetivos para los que se constituye, y atrayendo el talento más adecuado disponible en el mercado, que asegure la consecución de esos fines de forma eficaz.

A diferencia del consejo de administración, el consejo asesor es un órgano voluntario, no reglado, de consulta y asesoramiento. Se constituye con un fin concreto y, si se observa en un momento determinado que ha dejado de añadir valor a la empresa, o simplemente se han alcanzado los fines para los que fue constituido, puede extinguirse en cualquier momento.

El consejo asesor no tiene poderes ni responsabilidades legales, y no supone trámites administrativos, lo que generalmente permite atraer profesionales con un gran talento y prestigio, que enriquecen la estrategia corporativa mediante la aportación de ideas, y dinamizan la gestión de la compañía mediante propuestas de procedimientos y metodología.

El consejo asesor crea valor para accionistas, clientes y proveedores, aportando transparencia y profesionalidad en la gestión con independencia de las personas que en cada momento desempeñen las funciones de gobierno, facilitando la resolución de conflictos de interés evitando posibles abusos y posicionando a la compañía, al verse apoyada por los profesionales de prestigio que lo integran.

En definitiva, el consejo asesor es una vía que te ayudará, como propietario o directivo, a tomar mejores decisiones, con agilidad y seguridad, ahorrando tiempo y presupuesto.

El perfil de consejero más demandado.

Inicio hoy mi nuevo blog sobre Gobierno Corporativo compartiendo algunos de los rasgos más demandados por las empresas a la hora de buscar consejeros independientes. Estos rasgos surgen recurrentemente durante las entrevistas que he mantenido con diversos presidentes y miembros de consejos.

    1. Visión estratégica. A la hora de cuestionar la estrategia a largo plazo, es clave conocer el impacto de la estrategia y sus diferentes escenarios en la cuenta de resultados.
    2. Base financiera para conocer y saber interpretar los estados financieros, y ser así consciente de la situación económica de la compañía en todo momento.
    3. Experiencia internacional, que contribuye a mantener un estado de apertura mental y capacidad de adaptación a diferentes normativas, formas de pensar, culturas empresariales e incluso idioma.
    4. Experiencia en procesos de transformación transversal y/o digital, con impacto relevante sobre la cultura corporativa, los empleados y la cuenta de resultados.
    5. Contribución a start-ups, non profits o patronatos, que complementen la experiencia aportada al consejo.
    6. Tener experiencia previa como consejero, o al menos haber tenido interacción con consejos, que le permita conocer la dinámica, procedimientos y operativa de un consejo eficiente.
    7. Sentido común, capacidad de cuestionar e independencia de criterio, rasgos obvios para la función como consejero independiente.

Cuál de ellos te falta?